jueves, 20 de enero de 2011

Altos de Canraso

Hoy definitivamente me decido ha llevar a cabo el recorrido de los Altos de Canraso, pero iniciándolo  en la potabilizadora en  lugar en el barranco de Barcelosa.

La temperatura es fresca  pero con un sol radiante. Transito por varias calles y enfilo la cuesta asfaltada que me va a dejar en el lugar donde quiero comenzar la ruta.

El cerro de los Pendientes de la reina, horadado por los surcos de las motos, es testigo de mi leve jadeo ante las primeras dificultades. Corono la cima y me detengo a recuperar la respiración junto al panel indicador, contemplando la vasta meseta que tengo ante mis ojos. El letrero me informa que el camino a seguir es el sendero local NA-218.

Los pinos del fondo ocultan la ermita
Una vez repuesto, doy comienzo a mi andadura. Tomo una pista lo suficientemente ancha para el tránsito de vehículos. Las dos franjas de un poste cercano, una blanca y otra verde, me indican inequívocamente que esta es la dirección correcta.

La ciudad oculta por los pinos y detrás el Moncayo
Bordeo primero el barranco del Cristo. Al fondo se ven los pinos que ocultan la ermita. Llego a un lugar  donde la planicie se estrecha y tengo a ambos lados sendos barrancos: a mi derecha el del Cristo y a la izquierda el de Las Norias. La vista es preciosa. La ciudad envuelta en la bruma y el Moncayo con su cresta nevada por un lado, por el otro se adivinan la Bardenas tras la depresión el Ebro, nexo de unión de los dos paisajes.

Al otro lado el valle del Ebro
Continúo la marcha y al poco tiempo la senda se orienta hacia el fondo. Es un descenso con una pendiente muy pronunciada con numerosas vueltas. Hacia la mitad, me encuentro a un joven que sube corriendo, no aceleradamente, pero corriendo. Me tiemblan las piernas nada más de verlo.

El descenso
Llego a la hondonada de Las Norias. Por un terreno de suaves toboganes cruzo a la concavidad de Barcelosa. Me acerco al cartel anunciador del comienzo del recorrido natural del paseo. Recorro el mismo camino del otro día hasta la presa. Los patos iniciando su vuelo diluyen en estrías el espejo del embalse. En el silencio reinante, el rumor de mis pasos los ha sobresaltado. A ambos lados pinos, unos secos y otros verdes, estos muy afectados por la procesionaria.

En el cerro central del fondo, la cuesta para subir a los altos
Ya estoy en el lugar en el que anteayer decidí continuar por la falda de Canraso en lugar de ascender a la cima, hoy por el contrario vengo con la determinación de subir a lo más alto. El ruido ensordecedor de unas motos de montaña rompe la tranquilidad del lugar.

En el embalse se refleja la cima por donde transitaré
Echo mano de una barrita energética, tomo un poco de bebida isotónica y ¡tira para arriba! El desnivel es muy exigente. Tengo que pararme varias veces y descansar hasta que se me pasa el resuello. ¡Qué mayor estoy!  Concluyo la cuesta y me recibe una huerta solar. Estoy de nuevo en la altiplanicie, allí abajo toda la cuenca de Barcelosa.

Final de la cuesta. Barcelosa abajo
Descanso y acabo con toda la bebida. Un ciclista subiendo por la misma rampa que yo me alcanza y me saluda. ¿Cómo es posible que le queden fuerzas para saludar? De nuevo me tiemblan las piernas. Definitivamente: soy muy mayor.  

Sigo por el camino balizado y él en dirección contraria. Ahora voy andando por una vereda entre piedras y pinos,  los de la izquierda me impiden ver el final del barranco. De vez en cuando algún vano permite asomase y apreciar el panorama.
 Al final de esta parte de Canraso que, como un muro, separa los dos barrancos se abre un espacio sin pinos que parece adentrase en el vacío y es un fantástico mirador. ¡Madre mía, qué maravilla! Voy a tratar de describirlo, no tengo mucha confianza en ser capaz de ello.

Tras la bruma, las Bardenas 
Todo el valle del Ebro a mis pies. Aquí debió suceder aquello de: todo esto te daré si postrado me adoras. El río dibujando infinidad de meandros, los tres barrancos nombrados, las Bardenas al fondo, Valdetellas, San Gregorio, la Bardena Negra y Sancho Abarca, la ciudad de Tudela, el valle del Queiles, Moncayo nevado, los Montes del Cierzo y nuevamente las Bardenas. Todo visto a través de un ligero velo de neblina que, a pesar de restarle luz, le da un halo cautivador y sugestivo.

Bordeando el barranco
Reanudo la marcha por el alto de Canraso contorneando de nuevo los barrancos, primero el de Las Norias, luego el del Cristo y me sitúo otra vez frente a la potabilizadora.  No resta sino descender por la carretera asfaltada hasta alcanzar las primeras calles de la ciudad. En media hora estoy en casa.

Dejo atrás la depuradora
La excursión ha durado tres horas y media, algo menos que si la hubiera hecho partiendo del panel de Barcelosa. La temperatura inicial de 5º ha ido ascendiendo hasta los 14º. El sol y el ejercicio me hacen suspirar por una ducha reparadora.

10 comentarios:

  1. Muy bien relatado el paseo y muy bonitas fotos. Escribes muy bien, aunque digas lo contrario.
    Un saludo

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  2. Las fotos de hoy están especialmente bien, el paseo me ha parecido espectacular; le has sacado mucho partido a un día tan despejado.

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  3. ¡Uf! Me has dejado atrás muchas veces, la proxima vez esperare a que vuelvas y me lo cuentes.
    El premio es más que merecido.

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  4. No dejes de pasear, amigo Felipe: mejora tu salud y de paso me culturizas. Un abrazo.

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  5. Despues de hacer todo este recorrido ¿te quedan aún piernas?
    Viejo dices, cualquier chaval 20 años más jóven que tu se lo pensaría.
    Valiente
    Un abrazo y buen finde, seguro ya tienes preparada otra:)

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  6. Gracias por llevarme de paseo por sitios realmente bonitos y con buen tiempo. Charla amigable y sano cansancio. Repetiré en cuando propongas otra ruta. Beso

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  7. esta asturiana sin esperar ser molestia se queda de tu seguidora por tus bellisimas fotos y tus bellos paseos compartidos con todo tu cariño para nosotros, un besin .

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  8. Tu relato y las fotos me han hecho pasar un momento muy agradable. Un abrazo Lola

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  9. A tu lado no me he perdido detalle del recorrido y de las fotos, realmente parece que te he acompanado.
    Perdon hay varios letras que blogger me escamotea, pensaba que era mi teclado, pero ya es la tercera vez que me ocurre en dos blog distintos.
    Saludos, voy a apagar y encender el pc por si fuera culpa m'ia

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  10. Después del reinicio todo me funciona bien, era culpa de mi ordenador, ahora todos los caracteres están en su sitio.
    ¡Coño! Perdón voy a pasar el antivirus y el antitroyanos.

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Tu comentario es bien recibido aunque sea anónimo. Muchas gracias por tu atención.

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