lunes, 17 de enero de 2011

Blogmanía

Lo reconozco, me tiene encandilado la cuestión esta del blog. Todo comenzó como consecuencia de mi afición a la genealogía y el deseo de dejar constancia escrita de los logros conseguidos en la investigación llevada a cabo.

Poco a poco fui ampliando los temas. En un principio fueron asuntos relacionados con los pueblos que surgían como consecuencia de mis pesquisas y más tarde cualquier materia que se me ocurría encajándola dentro de unos parámetros familiares. El salto definitivo fue la apertura el pasado mes de julio de esta nueva bitácora. Libre del corsé de ese tamiz familiar que me había impuesto, pude posar mis ojos en objetivos más variados y, por añadidura, haciendo uso de otra de mis grandes aficiones, incorporar las fotografías que voy tomando, como un complemento adicional a los contenidos de mis redacciones .

Un nuevo hito fue conocer e introducirme en la red de Blogueros Mayores. Con este grupo aprendí a desinhibirme, perder los miedos y lanzarme definitivamente a esta aventura. Incluso he tenido la osadía y desvergüenza de incluir un par de haikus. No lo he hecho tan mal, según dice alguno de ellos. Son buena gente, me leen con buenos ojos.

Se trata de un magnífico colectivo de amigos virtuales. Unos escriben muy bien, otros simplemente bien, los más lo hacemos regular y alguno un poco peor. Pero ¿qué más da? Transcribimos lo que pensamos, queremos y sentimos sin malos rollos, deleitándonos con ello. De eso se trata, de disfrutar los días que nos quedan por delante porque en esta vida no hay moviola. Además, hay quien afirma que  es una estupenda cura preventiva para la enfermedad de alzhéimer.

Y aquí me encuentro ahora, al comenzar este nuevo año, inmerso en ésta vorágine adictiva, observando todo a través de un filtro que me incita a ponerlo negro sobre blanco. Me sucede con este artilugio llamado ordenador algo parecido a lo de nuestro buen Alonso Quijano con los libros de caballería, se me pasan las noches de claro en claro y los días de turbio en turbio


Tengo la esperanza de que a mí no se me seque el cerebro. 

6 comentarios:

  1. Muy bien descrito Felipe, algo parecido me pasa a mi desde que lo abrí y desde que os he conocido.
    Me gusta, no sólo publicar en el mio sino leer lo que otros escriben, comentar...es un intercambio de ideas, un descubrir a otras personas...
    Gracias por ser uno de los bloguer con los que se puede compartir.
    Un saludo

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  2. Yo creía que iba a durar poco en esta labor de bloguero pensando en, si mis ánimos durarían mucho: pero en realidad han transcurrido ya más de un año y sigo con este "entretenimiento"
    que me ayuda y divierte.
    Saludos!!!

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  3. Me parece estupendo, Felipe, aquí estamos para leerte y para que nos leas. Tú sí escribes bien.
    Un abrazo

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  4. Genial la analogía con don Quijote!!
    Me alegro de que hayas encontrado en la blogosfera un lugar donde comunicarte y donde demostrar lo bien que escribes (no estoy de acuerdo contigo en eso del regular, ya lo sabes).
    Un abrazo!

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  5. Ha sido una gran idea que hayas ampliado las ideas iniciales cuando te metiste en esta rueda.
    A muchos nos ha pasado y pasa lo que a tí y hemos adquirido amigos virtuales estupendos.
    Creo que los blogs, bien llevados, son una estupenda herramienta para los que tienen tiempo disponible o lo sustituimos por programas televisivos que mejor no ver.
    Un abrazo y a seguir.

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  6. Si Felipe, ésto se ha convertido en un vicio y/o adicción. Pasear tranquilamente por los diferentes puntos de vista, comentarios o descripciones enriquece los momentos y hace florecer sentimientos.

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Tu comentario es bien recibido aunque sea anónimo. Muchas gracias por tu atención.

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