El pasado sábado asistí a la representación del Paloteado de San Juan Bautista en su XXXIV edición, culminación de la serie de actos que conforman el Dance de Tudela que se representó por primera vez el 24 de junio de 1978 y desde entonces se celebra todos los años la tarde del sábado más próximo al día de San Juan, aunque yo quiero recordar alguna que otra representación mañanera cuando todavía se hacía en la calle Robles Pintado.
Dió sus primeros balbuceos en el Barrio de Lourdes de Tudela, al amparo de la parroquia de San Juan Bautista, e inicialmente la música y las danzas eran las propias del Paloteado de Cortes, de finales del siglo XIX, el más famoso y conocido de la Ribera navarra, pero en 1982 se estrenaron nuevas danzas creadas por los propios danzantes y la nueva música compuesta por Mariano Hernández.
Trenzado |
Paloteado |
El Paloteado, junto a la jota, es la manifestación más genuina del folklore ribero. No lo componen solamente las danzas del golpeo de palos y trenzados, sino que la esencia de este son los diálogos, dichos y monólogos llenos de gracia, ironía y agudeza de los que no se libra nadie. Políticos nacionales, regionales y locales son el centro de las puyas del Rabadán y la Pepa, portavoces y desahogo del pueblo llano. Se defienden como pueden el Mayoral y el Alcalde, representantes del poder público. Se da repaso a las obras realizadas, proyectos, presupuestos etc. cualquier incidencia es buena para sacar las vergüenzas de la vida municipal.
La Pepa increpa al Alcalde en presencia del Mayoral y del Rabadán |
Figuran como otros intérpretes el Diablo y El Angel. Interviene también otro personaje entrando y saliendo continuamente al escenario poniendo en solfa las actividades de la clase dirigente y anunciando repetidamente "me voy pero volveré, ya podéis estar seguros, para libraros de mí pasaréis los mil apuros". Es el Tarambana, crítico inclemente de los cargos públicos y fustigador inmisericorde del pueblo, especie de astuto bufón saltarín bifronte, emparentado con el "bobo" de Ochagavía o con el cercano "cipotegato" turiasonense.
El complemento coreográfico son las danzas, exclusivamente masculinas, realizadas por ocho danzantes que intenpretan las del golpeo de palos, trenzados y jota. Las chicas solamente interpretan la danza del rosco que se realiza antes de este acto y también es parte del Dance.
Todo esto con una puesta en escena colorista en la que ejecutan sus acciones los Alabarderos, Portaestandartes, Abanderados y un largo etcetera, terminando con la procesión que retorna la imagen de San Juan Baustista, presidente de todos estos actos, a la parroquia homónima.
Con los últimos rayos del sol, retorno a la iglesia |
Traigo dos citas que me parecen importantes para entender, situar y explicar este espectáculo. El primero de ellos es de José María Jimeno Jurío:
"Es significativo que en el caso concreto de Navarra, sólo los pueblos más próximos e influenciados por el vecino Aragón, son los que guardan noticias de haber tenido paloteado. Serían: Cortes, Buñuel y Ribaforada, en la márgen derecha del Ebro; Cabanillas y Fustiñana en la margen izquierda; Monteagudo, Murchante, Cascante y Ablitas en la Ribera del Queiles; Corella y Cintruénigo en el Valle del Alhama. El paloteado queda por tanto, limitado al sur y éste de Tudela; sin tener datos de pueblos bardeneros como Arguedas y Valtierra; y siendo escasos, confusos y muy antiguos los relacionados con Tudela."
La segunda cita es de Pedro Miguel Sánchez Eguialde, impulsor del Dance de Tudela, que dice lo siguiente:
"Se podría decir que los Paloteados de la Ribera son fruto de la genialidad de las gentes del Valle del Ebro, que supieron recibir, transformar, hacer y transmitir aportaciones a una creación singular; fruto, exclusivamente, de su dinamismo extrovertido y vitalista."
Luis María Marín Royo: Costumbres, tradiciones y maneras de vivir.