domingo, 20 de noviembre de 2011

El convento de la desidia

Tras un agradable deambular por las callejuelas de Garrovillas de Alconétar, llegamos a la ermita del Cristo situada en el extrarradio. Es una reducida iglesia del siglo XV de estilo renacentista de piedra y mampostería encalada. Después de una breve visita continuamos por una suave pendiente y a doscientos metros aproximadamente se encuentran los restos del franciscano Convento de San Antonio de Padua, "Bien de interés cultural con categoría de monumento", según reza un rótulo de letras blancas mancillado con pintura de color rojo.

Dejamos a la izquierda la fábrica del edificio dominante que, a pesar de su deterioro, se yergue orgullosa de haber sobrevivido a los avatares de la historia. Ascendemos a un pequeño promontorio y desde allí, con el fondo de la panorámica del pueblo, contemplamos la visión personificada del abandono: Las ruinas de lo que en otro tiempo fue un hermoso monasterio con la mole de su iglesia a la izquierda. Retrocedemos y en el descenso nos topamos con la puerta principal de entrada, sobre ella una ventana con tres escudos para dar luz al coro. Dirijo la mirada a través de su vano y veo un jirón azulado del firmamento perforar su crucería.

Ni el rótulo se ha librado de pintadas.

Panorámica del Convento


Continuamos por la fachada norte en la que nos encontramos con otra puerta con un arco apuntado sobre el que destaca un gran escudo de armas de la Casa de Alba de Liste en cuyo lado inferior derecho permanece la figura de D. Enrique Enriquez con un dogal al cuello en recuerdo de su prisión de el cerco de la ciudad de Toro. Una reja herrumbrosa impide la entrada, mas no imposibilita la vista del contenido a pesar de la penumbra. El espectáculo que se vislumbra hace que se me caiga el alma a los pies. Entre los escombros un par de fotógrafos hace su trabajo. Una pareja con la que habíamos coincidido en el altozano contemplando el conjunto monacal nos advierte que dando la vuelta podremos acceder al interior. 

Dependencias interiores

Aspecto del interior

Mientras mi mujer se dirige a la ermita para estar con nuestro nieto, mi hijo y yo nos colamos dentro sorteando los cascotes. ¡Qué desolación! . Ruina por todas partes, arcos derruidos, paredes pintarrajeadas, estiercol de animales, pinturas desconchadas,  cubiertas derruidas, bardas aquí y allá, toda clase de maleza y desperdicios en un totum revolutum indescriptible. No ha quedado títere con cabeza en ninguna dependencia.

El cláustro

El cláustro y la espadaña

Me situo en el claustro bajo, bueno en lo que queda, en el que se observan restos de pinturas con escenas de la vida de frailes franciscanos. Es muy sobrio, de estilo renacentista, con pilares cuadrados de sillería y tres arcos de medio punto por lado. En la parte superior una galería con cinco columnas de orden toscano sobre plintos en cada una de las alas, más cuatro fundidas en las esquinas, apuntan hacia el cielo luminoso huérfanas de techo. El hueco vacío de la espadaña, cual ojo de Polifemo, parece observar afligido semejante ruina.

Resto de pinturas en el dintel

Pinturas del claustro bajo

Mientras mi hijo se dedica a hacer fotos encaramado en la galería de columnas del cláustro, inspecciono el recinto eclesial. Se trata de una nave única con una hermosa bóveda de crucería, conservada en la parte del presbiterio. El azúl díáfano del cielo de la tarde se abre paso por los boquetes de la zona central. Abrumado y defraudado por tamaña devastación, abandono el recinto mascullando para mis adentros.

Crucería del presbiterio

Deterioro de la cubierta

Este convento, fundado en 1476 por el conde de Alba de Liste don Enrique Enriquez, gozó durante siglos de gran predicamento, tanto es así que en 1667, dada la importancia adquirida, hubo necesidad de ampliarlo para dar habitación a un mayor número de moradores. La desamortización de Mendizábal fue tan funesta como en otros tantos lugares. El sepulcro y las estatuas de los condes fueron demolidos, sus cenizas aventadas, y el magnífico templo ojival se convirtió en una prosaica fábrica de tejidos y más tarde en corral de ganados.


Se han barajado varias opciones para restaurarlo tratando de poder darle alguna utilidad sin que se haya llegado a ninguna conclusión. En la actualidad sigue siendo el paradigma de la desidia. Sic transit gloria mundi.


18 comentarios:

  1. Viajando se da uno cuenta del estado ruinoso en el que se encuentra mucho de nuestro patrimonio histórico. Esta desidia es, a veces política, otra no lo olvidemos de la iglesia, y otra mucha de los propio ciudadanos que destrozan, gracias a una incultura que ralla en el desprecio, todo aquello que es de todos.
    Mi ciudad, especialmente el Albayzin,Patrimonio de la Humanidad, está lleno de pintadas, una vergüenza.

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  2. HOLA Felipe!!!! No me extraña que te quedaras abrumado por el estado en que se encuentra este monasterio. En sus años de esplendor tuvo que ser una preciosidad, por lo menos eso es lo que se deja ver de sus ruinas. Me has hecho reflexionar y pienso que muchas veces invierten mucho dinero en cosas vanales e innecesarias... más valdría gastar el dinero en conservar este patrimonio que se está perdiendo por culpa de no gestionar bien el dinero. Besossssss extremeñossssssssss

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  3. Hola Felipe, mil gracias por tu entrada, ya sabes que admiro tu espacio, como escribes tú, y más cuando tratas temas de mi Extremadura ¡la gran olvidada! todo abandonado...o cubierto bajo camiones de arena, para ocultar lo que hay en el subsuelo, qué en un patrimonio increible.
    No sé si te habrás encontrado en alguno de tus recorridos por ella, con una frase escrita desde el dolor y la impotencia que dice...
    ¡ASÍ TRATA LA CULTURA EXTREMADURA...! Esa frase, es un grito sordo que se pierde en el infinito, y no es oído por los que pueden hacer algo.

    Un abrazo en alas de la esperanza.

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  4. Pues si, a mi también me ha dado triteza ver lo que era otrora un floreciente convento con vida propia. La poca vida que le quedaba la has traído con tu post. Aunque parezca mentira son unas fotos para hacerse muchas preguntas.
    Un abrazo y buena semana

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  5. ¡Qué tristeza! Cuanto mas lo dejen peor va a ser y la restauración será mucho mas dificil.
    Un abrazo y buena semana

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  6. Le entran a uno ganas de llorar. Qué lástima las pinturas, que pena esa bóveda ruinosa. El mismo final que tendrá la crucería del presbiterio. Menos mal que la has fotografiado. Dentro de poco quizás eso ya no se pueda hacer. Un abrazo Felipe.

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  7. Hola felipe gracias por tu paseo. Me fastidian mucho las pintadas porque están hechas a propósito y ahora. Lo demás está causado por el tiempo, fíjate ya estaban antes del descubrimiento de América. Pero esto de las pintadas no lo tolero aquí tampoco. Una cosa es ser viejo y que el gobierno no se acuerde del lugar y otra es pintar porque sí, sólo por hacer daño.
    Mis saludos

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  8. Nunca entenderé a la gente que se dedica a pintarrajear sin respetar bien si es una simple pared o una obra de arte que hay que conservar cueste lo que cueste.Cuando veo esos ataques me dan ganas de llorar.Esperemos que poco a poco la gente se vaya educando y eviten cometer semejantes actos vandalicos.

    Un beso y un fuerte y calido abrazo

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  9. Magnífico tu reportaje escrito y fotografiado que titulas "El Convento de la desidia", en Garrovilas de Alconéter, (Cáceres). Convento de San Antonio, de la época de los Reyes Católicos. Un desastre que la gente trate de esta manera este Patrimonio histórico, con pintadas que no vienen al caso.Magníficas tus fotografias, que nos llevan volando por la historia. Un fuerte abrazo.

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  10. Lo de la desamortización del bendito Mendizábal ha dejado un rastro de ruinas por todas partes que hubieran sido, de estar cuidadas, un verdadero conjunto histórico. beso

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  11. Qué pena porque se ve un monasterio precioso. Es triste que todas esas maravillas que tanto costaron hacer, estén, por la desidia y las malas gestiones en ese lamentable estado.
    Besos

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  12. Por desgracias existen muchos monumentos que están a la deriva. Sin embargo hay ejemplos a imitar.En Alba de Tormes (Salamanca)existia un monasterio en ruinas, que en su tiempo habitaron los religiosos Gerónimos.Poco a poco se fueron llevando las piedras, los ángeles, todo lo manejable.El Claustro, una bodega y la espadaña, se conservaba en buen estado. Una congregación de religioso, compró esas ruinas:
    ahora hay un colegio mayor y un museo arqueológico a nivel europeo.
    ¡Qué pena que no cundan los buenos ejemplos!
    Saludos

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  13. ¡Cuánta desidia patrimonial! Parece mentira que dejemos caer de esa forma tan vil un monumento de esa categoría, ¿para qué sirven entonces las catalogaciones de monumentalidad? Al menos tú, Felipe, con tu denuncia, has puesto el dedo en la llaga. Un abrazo.

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  14. Si la narración es detallada, las estupendas fotografías confirman la desidia. Hoy en día solo lo restaurarían si hubiera posibilidades de negocio y acabaría convertido en un restaurante de lujo.
    Un abrazo

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  15. Odio las pintadas en los edificios.
    Que bonitas fotos y todo lo que cuentas. ¿Tu crees que algún día será retaurado? Espero que así sea.
    Un saludo. Lola

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  16. Buena entrada y fotos muy descriptivas. Saludos

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  17. Las ruinas siempre me han llamado la atención: tiene un halo de misterio especial. Lástima que hasta allí hayan llegado también las dichosas pintadas...
    Todo un placer leerte, Felipe.
    Abrazo!

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Tu comentario es bien recibido aunque sea anónimo. Muchas gracias por tu atención.

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