miércoles, 1 de mayo de 2013

El carrico del helado


Sin duda, el último de los nueve cubatas te ha sentado mal. Más que ver, intuyes que el turbio reloj de la torre marca borrosamente las tres de la tarde. Un sol inmisericorde te nubla la vista y la razón. Hace calor, mucho calor. Sientes una presencia sutil, etérea. Cauteloso, vuelves la cabeza y la ves. Surgiendo de tus pies, una extraña figura lóbrega y deforme se arrastra por el suelo siguiendo tus pasos. Atemorizado, das un giro y huyes en sentido contrario. Desconcertado, adviertes que la forma maléfica se te adelanta. Das la vuelta de nuevo para deshacerte de ella pero, la muy puta, se adhiere a tus zapatos como si fuera cola. En vano aceleras el paso. No hay manera de dejarla atrás, y un sudor frío humedece tu cuerpo. Corres despavorido hacia tu casa y, con torpeza, de un salto, te introduces en el ascensor. Cuando la puerta se cierra tras de ti, suspiras con alivio al ver que aquel ser oscuro y despiadado ha desaparecido. Todavía alterado, demudado, con los ojos fuera de las órbitas, miras y escuchas estúpidamente a tu mujer que te dice con sorna: ¿qué... ya te ha pillau otra vez el carrico del helau?

Felipe Tajafuerte
Abril 2013


(Incluído entre los diez seleccionados en el XI concurso de microrrelatos Castel Ruiz de Tudela. La fotografía que lo ilustra está bajada de la red)

24 comentarios:

  1. ¡Ay, Felipe, no somos ni sombras de lo que fuimos! En fin, espero que tu mujer sea compasiva contigo y no te castigue dándote la espalda. ¡Cuidadín, cuidadín!

    Muy buen relato.

    Un abrazo, fenómeno.

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    1. Ya ves lo que hace el noveno cubata, te espanta hasta tu misma sombra. Me satisface que te haya gustado el relato. Un abrazo

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  2. Estupendo micro. Eso pasa por llegar a esas horas del día a casa. Pero con tanto cubata lo que me extra es que hayas llegado:-)
    Felicidades.
    Un abrazo

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    1. No eran horas horas intempestivas. tenía que ser a una hora que le asustase su propia sombra. Con los ocho primeros cubatas no tuvo problemas. Abrazos

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  3. Según lo iba leyendo pensaba, ¡que bien escrito!. Y al final encuentro que tu relato ha sido seleccioado. No me extraña.Enhorabuena.

    Un abrazo.

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    1. Bueno, a pesar de no ser ganador, he quedado muy satisfecho. Abrazos

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  4. Hay circunstancias en la vida que desaparecen por si mismas. " Viva el buen vino, que es el gran camarada para el camino" ( Pio Baroja )

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    1. Esto me lo inspiró la canción esa de "que te ha pillao, que te ha pillao, que te ha pillao el carrico del helao..." . Por lo menos gustó a los seleccionadores. Un abrazo

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  5. Fuerte susto. Y si al menos te hubieras tomado un buen helado de vainilla o de turrón...

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  6. Pero Felipe! ¿ Por qué huyes? acaso estás haciendo dieta?...jejeej!
    Saludos

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    1. No te puedes imaginar el pavor que da tu propia sombra después de ingerir nueve cubatas. Un saludo

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  7. Me ha gustado el relato y he visto que los dos ganadores han sido "Al pie del árbol" y "Esposas y maridos"
    Saludos

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    1. Así es, Emilio. Em breve publicaré uno de los dos ganadores, el que a mí particularmente me gustó más. De todas formas, yo he tenido una buena satisfacción, aun sin ganar. Un saludo

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  8. Pues en mi humilde opinión debería de haber ganado. Es original,tiene buen ritmo, es directo y conciso, además, está excelentemente bien escrito. Me ha encantado. Aunque no soy una experta en el tema, más que un relato cumple con todas las normas de un maravilloso microrrelato. Ahora no, porque ya lo has publicado en tu blog, pero si escribes algún otro, yo diría que te animaras a concursar en el concurso de la Microbiblioteca de Barberá del Vallés, la única bibioteca en el mundo especializada en micros.

    Sigue escribiendo Felipe, sigue deleitandonos con estos fantasticos relatos.

    Un fuerte y calido abrazo

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    1. Con elogios como el tuyo, viniendo de quien vienen, me siento más que satisfecho sin ganar ningún certamen. Te agradezco tus consejos y... lo pensaré. No tengo por costumbre presentarme a concursos, este caso es una excepción por un cierto compromiso con mi profesor del taller de escritura creativa. Es un verdadero placer que mis escritos gusten a personas como tú.
      Un agradecido abrazo.

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  9. Excelente relato, hasta el final sorprendente, te imaginas mujeres alegres, sombras maléficas del mas allá, alucinaciones etílicas, todo menos el inocente carrito de helados, me encantó, muchas felicidades.
    La foto es estupenda también.

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    1. María, no sé si en tu tierra, pero aquí si te ha pillado el carrico del helado es que has cogido una cogorza morrocotuda. Eso es lo bueno de la escritura, dejar la puerta abierta a la imaginación del lector. Gracias por tus palabras. Un abrazo

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  10. Si con ese último cubata fuiste capaz de escribir este divertido relato, te invito a uno más para que no pierdas la inspiración, yo te acompañare con otro, en su lectura.
    Un abrazo amigo Felipe.

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    1. Eso está hecho aunque nos vayamos dando de coscorrones por las esquinas. Abrazos

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  11. Si no recuerdo mal el año pasado también te quedaste en puertas, el próximo será.
    Excelente relato y después del análisis que te hace Nerim no hay que decir nada mas.
    Un abrazo

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    1. Así es, Chelo, "El legado" también estuvo entre los elegidos. Yo con eso me siento satisfecho. Después de la lectura pública de los escogidos se hace la elección por votación de todos los asistentes al acto, y aquí es donde pueden influir otras variables, sin poner en tela de juicio la validez de la elección ya que todos han sido igualmente seleccionados. Un fuerte abrazo

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  12. Bueno... por lo menos recordabas lo que te había dicho tu mujer. Suele ocurrir que a partir de cierta hora, ya no recuerda uno nada.
    Me ha parecido un excelente relato (microrrelato). Muy bien redactado y fácil de leer, con una dosis de intriga y humor muy bien combinadas.
    En fin, que me ha gustado mucho.
    Salud(os).

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    1. Muchas gracias Antonio. Vuelve por este rincón cuando quieras. Un saludo

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Tu comentario es bien recibido aunque sea anónimo. Muchas gracias por tu atención.

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