viernes, 3 de mayo de 2013

Al pie del árbol

Os presento hoy la narración de una compañera, asistente durante este año, como yo, al taller de escritura creativa de Pepe Alfaro, que resultó triunfadora en el Concurso de Micorrelatos Castel Ruiz. De los treinta y cuatro que se presentaron en esta undécima edición, diez fueron los elegidos para las votaciones populares, y entre ellos también se encontraba el mío. A pesar de no haber conseguido los votos suficientes para alcanzar ninguno de los dos premios, estoy complacido por el hecho de haberme hallado en el grupo de los seleccionados, y haber revalidado la clasificación del pasado año. 

Gloria Giménez Carreras, autora de este microrrelato, logró merecidamente uno de los  galardones concedidos en este certamen.  

Se trata de un relato de una sensibilidad y emoción tal, que parece contarnos una vivencia personal, y quizás sea así. Espero que goce de vuestra aceptación. 

Al pie del árbol 
Tras el sufrimiento de tu grave operación y las posibles consecuencias que traería, he tenido que hacer un terrible esfuerzo al entrar en la UCI. Mi necesidad de notar tu respirar ha palidecido al encontrarte semiinconsciente, lleno de tubos y cables, conectado a las máquinas, tan indefenso, tan necesitado... Media hora es menos de un minuto cuando llega a su fin; pero es enormemente larga cuando debes superar tus propios sentimientos y miedos, para parecer alegre y positiva. Al transcurrir "toda" la media hora, nos dice:
- Deben marcharse para que descansen.
Al fondo del ancho pasillo, tras la ventana, asoma la copa de un árbol y te digo:
- Tengo que irme; pero recuerda que, al pie del árbol que hay en aquella ventana, estaré todo el tiempo que no pueda estar contigo. 
Cada visita de media hora, en la UCI, siempre me despido de la misma manera: 
- Recuerda que estoy al pie del árbol. 
Años más tarde, recordando con unos amigos aquella estancia en la UCI, te oigo decir: 
- Lo único que recuerdo de la UCI es el árbol de mi ventana.

16 comentarios:

  1. Muy bello. Pero más que un microrelato es un testimonio duro y real. Experiencia por mi vivida hace unos años y ahora la semana pasad 7 días con mi madre. Media hora como bien dice la autora es enormemente larga.
    Los enfermos aunque estén inconscientes oyen.
    Un abrazo

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    1. Efectivamente Katy, de ahí que diga que parece contarnos una vivencia personal. También a mi me llama la atención este párrafo: "Media hora es menos de un minuto cuando llega a su fin; pero es enormemente larga cuando debes superar tus propios sentimientos y miedos..." Muy emotivo. Abrazos

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  2. Cierto, muy conmovedor, pero si debajo del árbol hubiera estado el carrico del helado, quizás la espera no hubiera sido tan larga.
    Al margen, hoy acabo de recibir una carta del hospital, en la que una prueba que tenían que hacerme ineludiblemente como máximo dentro de un año, pedida por mi médico especialista y recomendada por el cirujano, me dicen "En su caso y debido a las guías de práctica clínica..." (leer recortes), "...el control aconsejado es a los cinco años de la última exploración".
    Saludos, aguantaré cinco años?

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    1. Caro que sí, Emilio, aguanta aunque no sea más que por joder al sistema. ¡Que más quisieran que hiciéramos mutis por el foro! Un saludo

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  3. Si, realmente es un relato conmovedor a la par que emotivo. No es por halagar Felipe, pero a mi me gusta más el tuyo, "El carrico del helado", lo encuentro muy original, imaginativo y está muy bien escrito, ¡cuestión de gustos!

    Un fuerte y calido abrazo

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    1. Tengo mu claro que todo lo que no es medible es subjetivo y cuestión de gustos, por tanto no me preocupa en absoluto. Lo principal es que que nos guste a nosotros lo que escribimos, si hay alguien que se apunta al carro, mejor que mejor porque a nadie le amarga un dulce. Muchas gracias por tu opinión que, me temo, tampoco es imparcial. Un beso

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  4. Querido Felipe, mi opiniòn es totalmente imparcial. Como te digo, es cuestiòn de gustos, a mi, me gusta mucho más el tuyo. Es así de simple.

    Un fuerte y calido abrazo

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    1. Gracias Nerim, me refería a que ves con cariño lo que yo escribo. En lo que es cuestión de gustos, totalmente de acuerdo. Abrazos

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  5. Sea real o ficción el relato es magnífico.
    Un saludo.

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  6. Muy bonito y enternecedor relato, Felipe. Como tendrás ocasión de estar de nuevo con ella, felicítala en mi nombre. ¿No crees que no debieras privarnos del tuyo, aunque este sea el ganador?

    Un fuerte abrazo.

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    1. El mío, "El carrico del helado", está en la entrada anterior a ésta y ya me hiciste un comentario. Un abrazo

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  7. Felipe, a mi me gusta mas el tuyo, estoy con Nerim tiene más imaginación.
    De todas formas debo reconocer que este es un buen relato, dale la enhorabuena de mi parte.
    Un abrazo.

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    1. Se lo haré saber a la autora cuando esté con ella. Abrazos

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  8. Con pocas palabras desata muchos sentimientos.
    Felicita a su autora de mi parte si tienes ocasión de verla.
    Salud(os).

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Tu comentario es bien recibido aunque sea anónimo. Muchas gracias por tu atención.

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