Hace unos días en una conversación de sobremesa salió a colación el Liceo de Tudela. Pocos teníamos conocimiento de la existencia de esta institución ya desaparecida.
Entrada y escaleras del Liceo |
En la calle de San Nicolás se encontraba un antiguo palacio que en su día perteneció a la noble familia tudelana de los Montesa. Desde su portón abierto, se podía contemplar un hermoso patio con una escalera dividida en dos tramos que conducía a una galería con tres arcos. Al pie de esta escalera había dos soberbios escudos.
En la pieza principal de la casa, un bello salón artesonado, se reunía un grupo de jóvenes románticos para celebrar sus veladas que consistían en lecturas literarias, audiciones de conciertos musicales, exposiciones pictóricas e incluso funciones teatrales.
Estos actos, que se celebraban en la intimidad con la asistencia de las familias más distinguidas de la sociedad tudelana, adquirieron tal prestigio que sus componentes se vieron en la necesidad de regular su actividad y a este fin redactaron un reglamento. Su Junta General, el 23 de marzo de 1872, aprobó los que hoy serían los estatutos de una sociedad a la que se llamó Liceo Artístico-Literario de Tudela, cuyo domicilio social estaba situado en el número 5 de la mencionada calle de San Nicolás.
Casa vecinal en el solar del Liceo |
Bibliografía:
Bocetos de historia tudelana
El comer y beber en Tudela . Luis Mª Marín Royo (fotografía)
"Sic transit gloriae mundi"
ResponderEliminarTodo pasa y solo quedan como dices vagos recuerdos. Eso me pasa cuando viajo a lugares dónde solo quedan en pie inmensas columnas que en otro tiempo eran templos o palacios de reyes. Y esos vestigios me dan mucho que pensar.
Un abrazo
¡Cuántos secretos guarda el caserío de nuestras ciudades y cuánta infamia ha hecho la piqueta en nombre del progreso!
ResponderEliminarNo conocía nada de esta desaparecida institución, he tratado de buscar en internet pero no he sido capaz de encontrar nada, como si el pico y la pala hubieran arrasado cualquier posible información.
ResponderEliminarSaludos
Cuantos recuerdos me vienen a la cabeza al leer tu post sobre el Liceo de Tudela.... Me acuerdo de muchos emblemáticos edificios con una solera y una historia increible de mi ciudad de Alicante que han sido derribados para hacer otros edificios que no le llegan ni a la suela del zapato...
ResponderEliminarMe da pena pensarlo. Un abrazo Lola
Gracias por hacerme ver algo que sería imposible hacerlo de otra manera. saludos
ResponderEliminarUna entrada muy interesante y muy original.
ResponderEliminarAbrazo!